Cuando se gestó la idea del presente monográfico de la revista APUNTS existía un núcleo temático, una idea central, que se ha venido formando a lo largo de los últimos años de contacto profesional con la realidad de los programas acuáticos. Estos programas parecen estar perfectamente definidos a nivel teórico. Los ámbitos y objetivos de los programas acuáticos empiezan a ser conocidos y compartidos por todos los profesionales del sector. Desde el INEF de Barcelona se han venido dedicando los últimos años a definir este marco teórico recorriendo en los programas de la asignatura correspondiente los objetivos Utilitario, Educativo, Recreativo, Higiénico y Competitivo de las Actividades Acuáticas (Obsérvese cómo en ningún momento se ha utilizado el término “Natación”, en un intento por mantenernos dentro de una perspectiva amplia de lo que el Agua supone para las actividades físicodeportivas de cualquier tipo).
A partir de esta base teórica ya definida y conocida por todos, se conforma todo un espectro de ofertas acuáticas de muy diversa índole y configuración. Todas ellas nacen frente a motivaciones, circunstancias y en definitiva demandas propias de cada caso. Pues bien, y este es el objeto de estudio en los próximos artículos, ¿en qué medida se responde a la demanda de programas y actividades acuáticas? ¿Cómo se está respondiendo ante la demanda real que la sociedad actual manifiesta con respecto a este sector? El simple enunciado de estas dos preguntas suscita un gran número de cuestiones menores. Así, por ejemplo: ¿Se corresponden las posibilidades de uso público de piscinas con las expectativas de la población? ¿En qué medida se ofrecen programas de ocio y tiempo libre en las zonas y momentos que la población más podría disfrutarlos? ¿Cómo “conviven” o cómo se ofrecen los diversos deportes acuáticos dado el reducido espacio acuático (piscinas cubiertas) disponible? ¿Qué sucede con sectores de la población aparentemente tanto o más necesitados de programas acuáticos de diverso tipo y que dadas sus condiciones carecen de las instalaciones más adecuadas? (Nos referimos a la Tercera Edad, Bebés, Disminuidos Físicos, Psíquicos o Sensoriales, Rehabilitación, etc.). El tema constituye una problemática constatada, tangible, observada y confirmada por todos los profesionales consultados. Está ahí, en continua evolución y progresión. Se actúa frente a ella pero tal vez de manera descoordinada.