“El hombre de estos campos que incendia los pinares
y su despojo guarda como botín de guerra.
Antaño hubo raído los negros encinares,
talado los robustos robledos de la sierra.
Hoy ve sus pobres hijos huyendo de sus lares;
la tempestad llevarse los limos de la tierra
por los sagrados ríos hacia los anchos mares
y en páramos malditos trabaja, sufre y yerra”.

ANTONIO MACHADO
“Por tierras de España”.

En 1912 Antonio Machado publicaba este poema que, de forma exquisita, exponía la dramática realidad de los pueblos que viven de espaldas a su entorno, sin cuidarlo y/o explotándolo excesivamente. Por medio de la prensa, radio y televisión nos hemos sensibilizado del problema del ozono y lo hemos hecho nuestro, como si se tratara de un problema actual. Pero este problema viene de lejos, demasiado lejos para poder arreglarlo eficaz y rápidamente; todos los que lo han denunciado han predicado en el desierto. Y ha llegado la hora de decir basta. No podemos permitirnos el lujo de esperar más. No podemos quedarnos inmóviles esperando que las cosas se arreglen solas. No podemos quedarnos parados mirando como “Greenpeace”, Sting o cualquier otro grupo o individuo luchan en solitario, pensando que son unos necios. O todos nos comprometemos a ello, cada uno en nuestro campo, o no llegaremos a tiempo, pues las presiones de los intereses económicos son demasiado fuertes para que se opongan unos insignificantes locos.