Abstract

Un programa de entrenamiento bien organizado y planificado durante un período de tiempo prolongado aumenta la eficiencia de la preparación para las competiciones futuras más importantes. —    Introduce una utilización racional de medios y métodos de entrenamiento. —    Facilita una valoración específica y concreta del progreso del deportista. La planificación deportiva es un proceso de mejora sistemática del rendimiento deportivo que se rige por los principios pedagógicos básicos (Hellbrandt, 1977). El rendimiento de cualquier deportista depende principalmente de sus propias cualidades y capacidades. Y estas dependen, a su vez, del estudio fisiológico, motor, técnico y físico del deportista, así como de sus conocimientos teóricos y experiencias prácticas. El proceso de entrenamiento se debe orientar hacia el desarrollo de las capacidades y cualidades que cada deportista emplea para obtener su particular logro deportivo y, por otro lado, el conocimiento de la duración imprescindible para llevar a cabo una preparación deportiva sistemática que permita llegar a las metas finales del deportista. Se ha podido ver con mayor claridad en estos últimos años que los máximos rendimientos sólo se pueden alcanzar cuando se logran las bases necesarias para ello desde la infancia y la adolescencia. La preparación consecuente, sistemática y a largo plazo del deportista para alcanzar sus máximos rendimientos deportivos ha adquirido por ello una importancia considerable.