Abstract

Reconozco, de entrada, que esbozar una sintesis del pensamiento de Cagigal, a tres años de su fallecimiento, cuando aún nos suenan vivas sus palabras, es una tarea ardua. Las ideas requieren decantación en el tiempo y en el espacio para adentrarse en el acervo cultural de los pueblos y se resisten, por lo mismo, a ser enjuiciadas desde la juventud de su nacimiento y desde la proximidad de su perspectiva. Si a esta valoración general añadimos el acopio de páginas redactadas por el autor, sus múltiples conferencias y comunicaciones en congresos y cursos internacionales y, sobre todo, su fecunda labor docente, concluiremos, sin más añadidos, que este resumen o esquema ideológico, no deja de ser más que eso: una aproximación a lo que constituye una obra de lujo. Tiempo y espacio habrá, supongo, para una acogida más generosa, crítica y cabal, de las intuiciones, programas y argume tos de José María Cagigal.