Abstract

En una sociedad donde se dispone cada vez más de tiempo libre, debido fundamentalmente a una disminución de la jornada laboral, se buscan de manera continua nuevas formas de ocupación del mismo. La actividad física se ha transformado en una de las principales, a lo cual ha contribuido un mayor interés y preocupación hacia la salud —en su sentido más amplio de bienestar físico, psíquico y social—, así como por la imagen y la estética corporal.
A lo largo de los últimos arios ha existido un importante incremento de los asiduos a la práctica física durante su tiempo de ocio entre los habitantes de los países desarrollados. El número de los que realizan alguna actividad de este tipo supera la mitad de la población entre 15 y 60 años en algunos de ellos, siendo superior en otros. En el nuestro, sin embargo, alcanzaba algo más de la tercera parte en 1985. Nada hace pensar que en la actualidad esa cifra, fruto de un progresivo incremento en años anteriores, no haya alcanzado niveles superiores. Aunque probablemente sin llegar a proporciones como las ya indicadas para otras naciones.