Abstract

El incremento de solicitud de actividades de tiempo libre supone, en la actualidad, una creciente demanda de profesionales y animadores para dinamizar dichas prácticas. Siendo éstas cada día más numerosas, en muchas ocasiones la actuación de los profesionales se suple mediante el trabajo de personas sin una preparación adecuada, que a base de buena voluntad, intenta con mayor o menor fortuna llevar adelante los programas. Quienes asumen el papel de monitor o animador de actividades son básicamente ex-deportistas, a los que se les oferta, bien desde los propios clubs deportivos, bien desde las asociaciones de padres y administraciones locales, la posibilidad de impartir enseñanzas en centros y escuelas deportivas que, cada día más, se han ido incrementando. La formación de este personal es muy heterogénea. Entre ellos hay desde licenciados en EF (INEF) hasta deportistas con la simple experiencia lograda en la vida competitiva, pasando por monitores polideportivos provinciales y personas que han seguido cursillos monográficos organizados por diferentes entidades privadas, tales como BRAFA o los cursos de entrenadores provinciales o regionales de las federaciones deportivas. Los licenciados en EF, son grupos muy reducidos, con cinco años de estudios sobre el tema, y que en su gran mayoría, y debido a la fuerte demanda de profesionales, se dedican a labores más cercanas al mundo de la gestión en organismos oficiales, o al rendimiento en el mundo del deporte de alta competición. Los diplomados en EF, es un grupo aún más reducido que el anterior, ya que la gran mayoría de los estudiantes de EF no se conforman solo con la titulación de diplomado, yendo directamente a la obtención de la licenciatura. Este grupo es realmente exiguo, pero es una posibilidad dentro de la formación de profesionales dedicados a la realización de actividades de tiempo libre. De los estudiantes de EF se podría afirmar que es el porcentaje mayor que trabaja en centros públicos o privados. Este grupo tiene unas características muy especiales, ya que tienen una gran movilidad laboral, y en la mayoría de las ocasiones cambia de ocupación cada curso escolar, siempre en función de las diferentes ofertas que reciben.