Abstract

Tradicionalmente la psicología ha mantenido en apariencia buenas relaciones con el mundo del deporte y de la actividad física en general. En cursos de formación de entrenadores y profesores de educación física se hace constantemente hincapié en la importancia de todo lo derivado de lo psíquico y en la comprensión de la conducta humana para llegar a ser un buen entrenador o profesor. Sirva como ejemplo de esta valoración un pequeño comentario sobre los resultados de una encuesta llevada a cabo entre técnicos y teóricos de la educación física y el deporte. Sobre un total de 31 cuestiones referidas a aspectos psicológicos del deporte infantil, la inmensa mayoría de las valoraciones hacían referencia a los conceptos de importante y muy importante al aludir a aquéllos (P. Recio, en preparación). En mesas redondas y entrevistas hechas a entrenadores se proclama la importancia e influencia de los fenómenos psíquicos en el entrenamiento y en los resultados de la competición. Pero si profundizamos un poco en ello se comprueba que se trata de algo bastante más superficial de lo que cabría suponer de unas proclamaciones tan favorables. Cuando llega la hora de la aplicación, del trabajo en el entrenamiento, los entrenadores sólo acuden a algunas soluciones puntuales de determinadas situaciones concretas (dictadas casi siempre por la propia experiencia o fruto de la observación de otros entrenadores) o carecen de ellas en absoluto. En tal caso se limitan a indicar al deportista que haga aquello que crea más conveniente. Este fenómeno es una consecuencia natural de la formación, únicamente centrada en temas generales (motivación, personalidad, evolutiva, entre otros), que es la que reciben los técnicos en los cursos de psicología del deporte, en los que en muchas ocasiones se descuida la vertiente de aplicación de dichos temas. En nuestra opinión, los entrenadores ya llegan a estos cursos convencidos de la importancia de lo psicológico. Su propia experiencia se lo ha dictado claramente. El desencanto y la falta de aplicación de técnicas y recursos en el entrenamiento y la competición pueden ser debidos a que quizá no se han dado respuestas ni soluciones a los problemas que se les plantean a deportistas y entrenadores dentro de la competición ni se les ha enseñado a prevenirlos en el transcurso del entrenamiento y de la preparación de la misma.