Abstract

El tema de este trabajo ha suscitado mi interés desde hace tiempo. Una veintena de artículos publicados relacionados con el papel del cuerpo en el contexto de nuestro tiempo viene a corroborarlo. Por otra parte, en los tres años que ejercí como profesor de Teoría de la actividad física en el INEF de Lérida anduve muy ocupado en conocer el concepto de cuerpo, su simbolismo, sus saberes y las gestiones que en torno a él se realizaban. Por aquel entonces se debatía el contenido curricular para un nuevo Plan de Estudios y era frecuente motivo de contraste el tratamiento que de todas las nuevas tendencias y actividades corporales debía observarse desde el INEF. En la actualidad, como profesor de Didáctica de la EF en la EUFP.EGB de la U.B. constato diariamente la importancia de la comunicación corporal como soporte de la formación del alumno.
También mi actividad profesional y personal en gimnasios privados y mi acercamiento al usuario medio me ha venido suscitando interrogantes e inquietudes: el cuerpo parece haber pasado de ser el “hermano asno” de la tradición judeocristiana a ser uno de los protagonistas de la escena cultural, social y económica actual. ¿Qué significado, qué sentido cultural tiene ese auge de la actividad física? Aproximarse al filo de esta respuesta me  permite saber lo que el practicante conoce y enfocar la orientación profesional del alumno hacia una formación más humanista. Ambos —profesor y usuario— pueden encaminar su cometido hacia un mayor autoconocimiento y realización personal. En esta posible mejora radica mi interés principal por el tema.