Abstract

La relación jovenes-deporte a lo largo de la historia ha sido considerada de muchas maneras. Los beneficios que este aportaba a la juventud de unas y otras épocas, se asociaban a su mejor disponibilidad en el campo militar o a cuestiones de tipo utilitario: los chicos —las chicas solían ser educadas de otra manera— crecían sanos y fuertes si en su vida cotidiana había alguna dosis de actividad física. Hoy día se han sobrepasado todos estos conceptos y el deporte parece querer romper las fronteras de edad, sexo, nación… adquiriendo la forma de fenómeno universal. Los jóvenes ya no hacen deporte para formar su cuerpo en previsión de algún posible conflicto bélico, ni tan sólo para crecer rebosando salud… tienen otras motivaciones y buscan en la práctica deportiva desde satisfacer un anhelo de perfección corporal hasta pasar un buen rato y basta. La forma y contenido de las actividades físicas va haciéndose más y más grande a medida que avanzamos en el tiempo. Pero esta renovación continuada del concepto deporte plantea toda una serie de problemas a aquellos que dedican su tiempo, de una u otra forma, a organizar, planificar o programar actividades deportivas. Políticos, técnicos, educadores… han de saber si lo que proponen se corresponde con la demanda que se va produciendo en cada momento y lugar. Por eso, aprovechando este Año Internacional de la Juventud, el Área de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona ha dado luz verde a una investigación que estudiara desde diferentes perspectivas la relación jóvenes-deporte, de la que hoy os hacemos un resumen. Los resultados obtenidos nos podrían llevar a decir que —si bien los jóvenes no son, ni mucho menos, un todo homogéneo— sí que reaccionen de forma parecida en un rincón u otro del planeta ante el fenómeno deportivo, si consideramos los estudios consultados (que encontrareis en la bibliografía del trabajo) hechos en otros países, en su mayoría europeos. La postura que toma el joven ante el deporte, su forma de practicarlo… depende de factores como su sexo, la clase social a la que pertenece, su formación o nivel socio-cultural… etc. Esto lo iremos viendo a continuación. Hablamos de jóvenes, de juventud.. Pero, ¿a quien nos referimos? Los encargados de llevar a cabo el Proyecto Joven, organizado por el Ayuntamiento barcelonés y que se ha ido desarrollando a lo largo del año, decidió acotar el concepto y dar cabida a chicos y chicas de 14 a 25 años. Ahí entran desde los estudiantes de BUP hasta licenciados, trabajadores o parados. El abanico es amplio y permite que se produzcan múltiples situaciones en su relación con el deporte. A partir de este momento, cuando hablemos de jóvenes nos referimos a este grupo de edades. La juventud barcelonesa, según el censo de 1981, se compone de 265.754 chicos y chicas en la siguiente proporción: 50,8% de los primeros y 49,2% de las segundas. La población joven escolarizada (BUP Y FP) es de 112.244, un 42,2% del total. Este es el marco sobre el que intentaremos aclarar quien, cómo y porqué practica deporte en la ciudad.