Resumen

El objetivo principal del estudio fue diseñar y aplicar un programa de intervención basado en actividades rítmicas y coreográficas y analizar sus efectos en función del control nutricional llevado a cabo. La importancia de este tipo de intervenciones reside en las consecuencias que esta enfermedad tiene sobre la salud pública mundial, así como la dificultad existente para la prescripción de ejercicio debido a la poca motivación hacia la práctica.
Los estudios multicomponentes son importantes con el fin de ofrecer una mejor calidad de vida y capacidades físicas, antropométricas y psicológicas entre otras. Por ello, se analizaron los efectos del programa de intervención con actividades rítmicas y coreográficas donde se llevaba un seguimiento nutricional por un centro de salud comparado con otro de las mismas características pero con trabajo sobre hábitos nutricionales a partir de talleres específicos.
Se diseñaron dos programas de intervención de 8 meses de duración cada uno de ellos con personas obesas. El primer estudio de intervención estuvo formado por 34 participantes (25 mujeres y 9 hombres) con 50.43 ± 10.57 años. Las sesiones de actividad física tenían una frecuencia de dos sesiones semanales presenciales y una no supervisada de trabajo de fortalecimiento mediante bandas elásticas. Las sesiones presenciales estaban basadas en actividades rítmicas y coreográficas empleando bailes como salsa, bachata, merengue, chachachá y ritmos cuaternarios para la fase de baile. Su duración era de 60 minutos, destinando 10 minutos al calentamiento, 40 minutos para la fase de baile y actividades de ritmo y 10 minutos para la vuelta a la calma. Además, se controló la intensidad de cada sesión mediante la escala de percepción del esfuerzo de Borg. Tras la intervención se midieron diferentes variables de condición física, composición corporal, medidas antropométricas, densitometría ósea, calidad de vida y autoestima. Además, se realizaron entrevistas semiestructuradas para describir e interpretar el contexto dado por las personas participantes. Tras el análisis, se procedió a la segunda intervención con las mismas características pero con una dieta personalizada y controlada exhaustivamente junto a talleres educativos de hábitos nutricionales. La muestra estuvo formada por 34 participantes (27 mujeres y 7 hombres) con una edad de 48.72 ± 12.34 años analizándose las mismas variables.
Ambos estudios contribuyeron a mejorar la pérdida de masa grasa y aumento de la calidad de vida y autoestima, y en los dos se obtuvieron mejoras en parámetros de condición física; sin embargo, en el segundo fueron mejores los datos a nivel antropométrico.
En definitiva, las actividades rítmicas y coreográficas se presentan como una herramienta que puede favorecer la adherencia y diversión con la actividad física en personas con obesidad, independientemente del control nutricional, además de contribuir a la mejora de la condición física, composición corporal, aspectos psicológicos y de densitometría ósea.