Nos falta ciencia si queremos E.F.

Antonio Oña

Idioma del original

Citación

Oña, A. (1986). Nos falta ciencia si queremos E.F. Apunts. Educación Física y Deportes, 03, 3.

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Resumen

El debate actual sobre la educación física continúa abusivamente centrado sobre su concepto, su búsqueda de identidad a través del contenido, o, lo que es lo mismo: en la delimitación de su objeto de estudio. Este afán esconde tras de sí motivaciones gremiales, que le hacen temer la pérdida de su especificidad por invasión de otras materias. Todo ello, a pesar de ser una empresa digna, no evita, quizás por su insistencia, la caída en el circulo de las elucubraciones banales y le hace, en parte, responsable del caos de teorías, corrientes, escuelas y métodos; que caracteriza a la educación física contemporánea. Como dice Popper: «La creencia de que existen entidades como la Física, la Biología, o la Arqueologia, y de estos estudios se distinguen por el tema que investigan me parece un residuo de la época en que se creía que una teoría debía partir de una definición de su objeto propio de estudio». Por otra parte, se va generando entre los profesionales de esta materia una demanda de unidad y rigor, coordinadora de esfuerzos y superadora de partidismos; que evite las genialidades cíclicamente emergentes. Si el camino seguido hasta ahora parece arcaico, la puesta en común apunta con lógica hacia el método, hacia la estructura formal. En una sociedad como la nuestra cuyo paradigma de conocimiento es el método científico, es incoherente e improductivo ignorarlo por más tiempo. La base de la ciencia radica, precisamente, en método. En palabras de Bunge: «El objeto no es lo que distingue a la ciencia de la no ciencia, sino la forma, el procedimiento. La peculiaridad de la ciencia tiene que consistir en el modo como opera…». La educación física debe buscar sus ejes de referencia en la metodología científica; lo contrario constituye una lamentable falta, que permite, bajo una especie de mística, a admisión de conocimientos, lenguajes y prácticas que, con un ropaje pseudocientífico (sirva como ejemplo la llamada psicomotricidad), van floreciendo sin limites en un terreno abonado para ello. No es que no existan criterios o investigaciones científicas en la educación física, es que son dispersas, generadas en otras ciencias (Fisiología o Psicología) y, sobre todo, con una trascendencia muy pobre. Al hablar de trascendencia lo estamos haciendo a tres nivels: 10 El cuerpo teórico, 20 La formación, actitud y práctica de sus especialistas, y 3º el sustrato social e institucional.

ISSN: 2014-0983

Publicado: 1 de enero de 1986