Abstract

La educación física evoluciona por medio de continuos cambios en las actividades propuestas, experimentados en base al momento histórico, el momento político, el momento filosófico, el momento estético… en que tiene lugar la manifestación física. Esta misma secuenciación se aprecia en la incorporacióndel elemento sonoro-musical al desarrollo de las sesiones, bien como portavoz de éstas o como melodía de fondo que crea un determinado clima ambiental. En ocasiones es motivadora, caracterizando la sesión, a veces determinante en la misma; el elemento sonoro se ha hecho fundamental en la práctica escolar, privada, del entrenamiento, del tiempo libre… potenciando este “cuerpo acústico”, este cuerpo que escuchando, siente y se mueve. El motivo de una cierta reticencia en la incorporación del soporte musical, podemos atribuirlo posiblemente, entre otros, a la falta de conocimiento y confianza de una cierta dosis de ritmo interno en cada uno de nostros, ritmo interno con posibilidadde adecuación a un ritmo externo proporcionado por el estímulo musical. A pesar de esto, la mayoría  hemos experimentado esta adecuación “involuntaria” a un ritmo externo, cuando, sin querer, nos encontramos marcando el ritmo con el pie o con los dedos de las manos, en determinada situación cotidiana donde había un fondo musical dominante. Esta activación del fenómeno sonoro (utilizado y potenciado por el progreso tecnológico en aparatos audiovisuales y la expansión de los mismos) nos hizo pensar en la actualidad de un análisis teórico y una oportunidad práctica de reunir los diferentes sistemas y/o actividades gimnásticas desde una perspectiva histórica que hoy en día están utilizando el soporte musical en las sesiones correspondientes.