Abstract

El trasiego social, técnico, científico económico, médico y en todos los órdenes de la actividad humana que ha vivido nuestro mundo desde hace un siglo no podía dejar marginado el deporte. Por el contrario, siendo las actividades deportivas algo nuevo e innovador, a comienzos de nuestro siglo, ha sido el deporte una de las actividades humanas que con más sensibilidad han acusado aquellos cambios que nuestra sociedad ha encajado, felizmente los últimos años. El deporte, en su versión moderna, nació, como se sabe, hace un siglo y medio. Fue el pedagogo inglés Thomas Arnola el que introdujo una forma nueva de educar a los niños y a los chicos, poniéndolos en contacto con la naturaleza, haciéndoles ver el placer del esfuerzo físico, de la competición en plena naturaleza y consiguió que la juventud inglesa adquiriese nuevos objetivos y, lo que es más importante, una nueva manera de conseguirlos. Y así nació el deporte en la forma moderna que nosotros hemos conocido y que se ha ido modificando y adaptándose a las exigencias de las competiciones y de los deportistas.