Abstract

El 7 de diciembre de 1983 muere en Barajas José M. Cagigal. De esta forma culminaba la intensa vida de un hombre trabajador.
Cagigal entregó esfuerzos y dedicación con un único fin: enaltecer los valores de la educación física y del deporte en España.
Toda la línea del pensamiento cagigaliano versa en torno a tres pilares básicos: olimpismo, humanismo y deporte.
Cagigal entiende los JJOO modernos como una comunión de la humanidad, con grandes posibilidades de convertirse en el motivo de confraternización entre los pueblos.
Considerada su instrucción como humanista, su personalidad y quehacer están presentes en todos sus escritos. Ve el deporte como mediador, como un elemento humanizado para la sociedad actual, arisca y agresiva en muchas ocasiones consigo misma. Cagigal apuntaba la dimensión intelectual del concepto deporte y distinguía dos aspectos: el deporte praxis y el deporte espectáculo, considerando el primero como más cercano a los aspectos naturales y, por lo tanto, humanos.
Creemos que a través de su trayectoria se puede vislumbrar un buen hilo conductor de las vicisitudes que ha seguido la educación física y el deporte en nuestro país.
Si bien sus obras escritas son de conocimiento general, nos pareció interesante dar a conocer un seguimiento de su ideología (seguramente más espontánea) mediante manifestaciones realizadas a la prensa diaria nacional.
Este análisis se realiza de forma cronológica, desde los inicios de su aportación conceptual al mundo de la educación física y el deporte (1960) hasta los últimos momentos de su vida (1983).