Resumen

La Educación Física es una de las áreas educativas donde el sexismo y la reproducción de los estereotipos tradicionales de género se hace más visible. Aun así, los cambios que se están produciendo en el sistema deportivo, y la llamada “individualización del género” que se observa en la sociedad actual, nos llevan a plantear si es posible que la Educación Física también sea un espacio para el cambio de los modelos dicotómicos y sexistas de género. Teniendo en cuenta este conjunto de circunstancias, recogidas en el estado de la cuestión y el marco teórico, la pregunta que se plantea en este trabajo es: ¿Cómo se articulan los procesos de reproducción, resistencia y cambio de las relaciones tradicionales de género en la Educación Física en la escuela primaria? Para responder a este interrogante, se analizó la práctica cotidiana en el aula de tercer ciclo de primaria, en contenidos predeportivos (fútbol o baloncesto) y en contenidos de expresión y ritmo. Desde un punto de vista metodológico, se diseñó un estudio de casos en el que se observaron veinticuatro sesiones –la mitad de cada contenido–, correspondientes a ocho docentes seleccionados mediante un muestreo de casos típicos. En cada sesión se tomaron los datos mediante un registro anecdótico y la filmación, que permitieron, posteriormente, realizar el análisis de contenido de aquello que sucedió. Fruto de este análisis se presenta un amplio informe en el que se exponen los principales resultados en relación a las actitudes del alumnado, el tipo de relaciones que se establecen durante las diferentes sesiones, y el papel del profesorado. En su conjunto, los resultados del estudio apuntan la necesidad de adoptar una perspectiva teórica compleja y flexible que dé cabida al conjunto de procesos de reproducción, resistencia y cambio, ya que el maestro o la maestra y el alumnado, en su interacción cotidiana, pueden generar situaciones que favorecen la permanencia de las relaciones tradicionales de género y, al mismo tiempo, impulsar situaciones que facilitan y promueven el cambio. Por eso, se propone un modelo teórico que da cabida a estos diferentes procesos y permite observar cómo las relaciones entre el alumnado, sus actitudes ante la tarea, y la actuación y el discurso de la maestra o el maestro, se influyen recíprocamente.