De las tres categorías ya clásicas entre las que se han dividido los deportes —individuales, de combate y colectivos—, han sido los últimos los que han conseguido una aceptación popular mayor, agrandada por la divulgación e información que le han dado los medios de comunicación, que ha generado, a su vez, un interés comercial que fluye de forma incesante y creciente, y dentro del cual el deportista, pasivo espectador, es una figura imprescindible e institucionalizada. Entre los deportes colectivos tradicionales, el baloncesto es un deporte que por su dinamismo, renovación permanente, rigor técnico, control estadístico —objetividad— y espectacularidad se ha impuesto de forma rotunda entre los deportes de pista de nuestro país. El objeto de este dosier extraordinario es buscar algunas de la razones que han propiciado el boom de este deporte. Mediante el título La revelación de un futuro, intentamos aproximarnos a nuesra idea de que este deporte, por la relación que se establece entre los elementos que constituyen el juego, y la mejora técnica espectacular que ha conseguido, ha abierto un futuro lleno de esperanza. El baloncesto, intrínsicamente, no es un juego superior, pero su peculiaridad recae en el hecho que alberga un determinado espíritu que lo transforma en una actividad perfectamente ensamblada a laidiosincracia de la sociedad actual. El baloncesto presenta una estructura reglamentaria completa sujeta a revisiones periódicas cuatrienales, una amplia gama de movimientos basados en las actividades naturales del hombre: correr, saltar y lanzar, que ha de ser ejecutadas con maestría, perfección y de forma muy rápida, una complejidad táctica de sus acciones colectivas, un alto nivel competitivo y unas especiales características biométricas de los jugadores, que le hacen ser un espectáculo brillante.