El esquí nórdico como motor de un trabajo interdisciplinario

Por regla general, todos los trabajos que se han ido realizando sobre el esquí han sido de tipo técnico, es decir, explican «qué es el esquí» y «cómo esquiar», siempre plantean el esquí como una finalidad en sí mismo. Pero el esquí también puede ser un medio de esparcimiento, ideal para conocer la naturaleza y disfrutarla mejor, para acercarnos a las poblaciones deprimidas de alta montaña, captar su problemática e intentar paliar el progresivo abandono del cual son objeto. Por lo tanto no es objetivo de este artículo hablar de la técnica específica del esquí nórdico, pues este tema ya lo hemos tratado ampliamente en un libro publicado recientemente (Funollet et alter, 1988). No obstante, quisiéramos dejar claro que, al ser una técnica derivada de los movimientos básicos del hombre al desplazarse caminando o corriendo, adaptada al desplazamiento sobre nieve, a pesar de ser compleja, permite ser prontamente utilizada como medio para adentrarse en el bosque y en la montaña nevada, para pasear, realizar travesías, grandes excursiones, estudios de fauna o botánicos, etc. Podemos conocer la naturaleza no únicamente a través de los libros, sino también a través de la observación y estudio directo de las plantas y animales. Los animales dejan sobre la nieve huellas, rastros, restos de alimentos, excrementos, a través de los cuales podemos identificarlos, estudiar sus costumbres y aficionar a los niños a realizar este tipo de observaciones. Estos conocimientos nos permitirán disfrutar mucho mejor de la naturaleza, mientras realizamos excursiones y travesías. Para conocer las poblaciones de montaña, su problemática, y luchar contra su abandono, lo mejor que podemos hacer es ir a esquiar a estos parajes; entrar en contacto con sus gentes y, con nuestra presencia, estimularles a crear servicios y a mejorar los existentes, que ayuden a hacernos disfrutar mejor de la naturaleza y a procurarles, al mismo tiempo, unos medios económicos muy necesarios para su subsistencia. Un trabajo escolar interdisciplinario, en este campo, puede ser la mejor alternativa para lo que pretendemos, es decir, conocer, disfrutar y mejorar el entorno, concienciando a la sociedad desde la base.